Alcaidesa Marina, dentro de las actividades que componen la campaña contra la contaminación marina que está desarrollando durante este año, y coincidiendo con la temporada de pesca deportiva, inicia una actividad de información ambiental dirigida a las actividades asociadas a la práctica de la náutica deportiva, en cualquiera de sus modalidades (paseo, pesca, regatas, etc.).

Siendo conscientes de que dichas actividades son susceptibles de provocar daños ambientales, hemos elaborado un Código de Conducta Ambiental  para recordar a los usuarios de las embarcaciones las normas a seguir durante la navegación, haciendo especial hincapié en los riesgos que conlleva para los ecosistemas y las especies marinas la contaminación por plásticos.

  • El mar no es un vertedero. NO ARROJAR NINGÚN TIPO DE RESIUDO AL MAR. La forma física de algunos residuos, sobre todo los residuos plásticos, puede causar la muerte de especies marinas. Especialmente dañinos son los restos de redes y cabos, donde pueden quedar atrapados mamíferos y aves marinas y los residuos plásticos, cómo las abrazaderas de plástico que agrupan las latas de aluminio, que a causa de su forma pueden estrangular a peces y aves marinas.
  • NO REALIZAR VERTIDOS DE AGUAS FECALES O AGUAS CON SENTINAS. Conservar estos residuos a bordo y una vez llegado a puerto depositarlos en el punto limpio, en los contenedores correspondientes o solicitar en capitanía los servicios de recogida de aguas fecales y aguas con sentinas.
  • RESPETAR LAS ZONAS DONDE LA PESCA NO ESTÁ PERMITIDA. No utilizar artes de pesca prohibidas. Respetar las temporadas de vedas, las especies protegidas y los tamaños mínimos establecidos para los inmaduros.
  • NO TIRAR RESTOS DE PESCADOS AL MAR. En la pesca, en ocasiones, se producen restos orgánicos de pescado manipulado que, como norma de precaución llevaremos también a puerto para depositarlo en los contenedores de residuos orgánicos.
  • NO DEGRADAR LOS FONDOS MARINOS FONDEADO EN ZONAS SENSIBLES. Informarse sobre la localización y características de las áreas sensibles, reservas naturales y los ecosistemas protegidos, para evitar así que se les causen daños accidentalmente.
  • UTILIZAR, siempre que sea posible, PRODUCTOS QUE NO SEAN AGRESIVOS CON EL MEDIO AMBIENTE (pinturas, barnices, antifouling, decapantes, detergentes, etc.).