El pasado sábado 27 de septiembre concluía la 36ª edición de las Régates Royales – Trofeo Panerai, evento final de la temporada de vela clásica del Mediterráneo, que ha reunido a una nutrida flota de clásicos, Dragones y 12 metros que durante cinco jornadas han disfrutado de las condiciones meteorológicas propias de la Costa Azul. España ha contado este año con dos representantes en la prueba, Mercury y Argos, además de tripulantes en otras unidades.

Aunque la cita comenzaba con un parón debido al fuerte viento, al final de la semana se han podido celebrar cuatro pruebas para los clásicos, diez para los 12 metros y siete para los dragón, con vientos medios, temperatura casi estival y un sol espléndido. Durante los cuatro días de competición, la bahía de Cannes ha visto como algunas clasificaciones estaban decididas desde la primera prueba, mientras en otras se ha vivido el suspense hasta el último minuto.

Barcos de época
Tal es el caso de los Big Boats, donde Mariquita conseguía arrebatarle la victoria a Moonbeam IV gracias a un mayor número de primeros puestos, con Moonbeam de Fife III en tercera posición. En la categoría Marconi de menos de 15 metros, los americanos de Dorade se imponían en la primera jornada de competición, proclamándose vencedores sin bajar del primer puesto en ninguna de las mangas disputadas, con un total de tres puntos y con The Blue Peter y Skylark empatados a 8 puntos, en segunda y tercera posición, respectivamente. El cuarto puesto en esta categoría era para Manitou, el famoso barco que en su día pertenció a John Fitzerland Kennedy.

En la flota de los grandes Espíritu de Tradición, la potencia de Shamorck V no fue suficiente para robarle la victoria a Freya 2003, que se la adjudicaba tan sólo un punto por delante, con el suizo Scherzo tercero cuatro puntos por detrás.

En la categoría Epoca Marconi de menos de 15 metros, contundente victoria para Sirius con sólo tres puntos, seguido de los italizanos Jolina y Cholita, empatados a siete. El británico Speedbird se mostraba también intratable en la categoría Tofinou con tres puntos, completando el podio los franceses Camomille y Cambronne, segundo y tercero, respectivamente.

Por el contrario, el podio se decidía en la última jornada para los de Época Cangreja, donde Chinook, que iba por destrás de Eva y Duet 1926 durante toda la semana, conseguía superarles al final imponiéndose por un sólo punto a Duet 1926 y a Eva por dos. La misma incertidumbre vivieron los Clásicos donde el magnífico final de regata de Sagittarius le valía la victoria sobre los italianos Namib y Naif, con una regular actuación.

Podio clásicos

Big Boats: Mariquita, Moonbeam IV, Moonbeam of Fife III

Época Cangreja: Chinook, Duet 1926, Eva

Clásicos: Sagittarius, Namib, Naif

Época Marconi < 15 m:
Dorade, The Blue Peter, Skylark

Época Marconi > 15m:
Sirius, Jalina, Cholita

Espíritu de Tradición: Freya 2003, Shamrock V, Scherzo

Tofinou: Speedbird, Camomille, Cambronne

Vanity V, vencedor de los 12 metros
La semana también ha sido intensa para la pequeña pero aguerrida flota de los 12 metros, que han disputado 10 pruebas en las que se ha vivido un intenso duelo entre Vanity V y Wings. La victoria final era para el danés Vanity V tres puntos por delante del británico Wings y siete de ventaja respecto al tercer clasificado, el también danés Vim.

La clase Dragón, la más numerosa
Siguiendo con la tradición, la clase Dragón ha sido de nuevo este año la más numerosa, con 45 embarcaciones provenientes de toda Europa que han luchado por la victoria final y otros premios especiales como los otorgados por los patrocinadores de la clase, Eutelsat e isla Mauricio. Tras siete pruebas celebradas en el golfo Juan, el vencedor de la clase era Blue Haze del británico Ivan Bradbury, con veinte puntos de diferencia sobre el siempre potente Annapurna, embarcación rusa de Anatoly Longinov y Strange Little Girl, con Dimitry Samokhin. Por su parte, los alemanes de Kleine Brise se hacían con la victoria en la jornada Mauricio.

Españoles en Cannes
España ha contado este año con dos barcos navegando bajo su pabellón, Mercury y Argos, además de numerosos tripulantes en Xarifa, de Diego Masso y otras unidades. Mercury, de Jordi Cabau, acude desde hace doce años a esta cita náutica, atraído por el buen ambiente en tierra y el nivel de la flota. “Prácticamente están los mejores barcos que circulan actualmente por el mediterráneo, de todos los tamaños, y es una regata muy internacional”, comenta su armador, para quien uno de los mayores atractivos de la prueba es que está abierta a la ciudad “y estos barcos deleitan la vista hasta a alguien que no los conoce”. Diseñado por Sam Crocker y con base en Mallorca, Mercury data de 1938 y cuenta con un largo historial de triunfos en Mahón, Saint Tropez y Mónaco, aunque este año en Cannes ha tenido que conformarse con la 8ª posición en la categoría de época Marconi de más de 15 metros.

El otro representante nacional ha sido Argos, de la armadora norteamericana Bárbara Trilling. La embarcación, que data de 1964, celebraba este año su 50 aniversario, y lo ha celebrado completando el circuito Panerai. “En la tripulación somos todos amigos, no hay profesionales. El ambiente está muy bien y los barcos son muy bonitos navegando en el mar”, aseguraba su skipper Alberto Flechoso. La embarcación que tiene el RCN Valencia como puerto base, ha ganado trofeos Panerai en otras ocasiones, y aunque el equipo venía dispuesto a hacer podio, finalizaba en 6ª posición en la categoría de Clásicos.

Hasta el año que viene
El presidente del Yacht Club de Cannes, Jacques Flori, se mostraba muy satisfecho a la finalización del evento, señalando que “Los equipos, como siempre, han plantado batalla en el bar y han iluminado la bahía de Cannes una vez más. Hemos tenido una bellísima semana de regata e invitamos a todos a regresar el año que viene para la 37ª edición”.

En la misma línea, Gérard Pascalini, director general de la Société des Régates de Cannes, organizador de la regata, comentaba que “firmaría ya mismo para tener otra edición como ésta. Hemos gozado de unas excelentes condiciones y tras una jornada de viento demasiado fuerte, todo ha ido muy bien. Espero que en 2015 podamos repetir, incluso añadiendo algo nuevo, porque siempre es necesario mejorar”.