El incendio de un embarcación es un de las emergencias más graves que cualquier navegante, sea profesional o de recreo puede tener que afrontar. Después del hombre al agua, sufrir un incendio en la mar es una emergencia grave que puede conllevar el abandono de la embarcación.

Como las embarcaciones modernas se fabrican con abundantes materiales plásticos o derivados, al arder generan gran cantidad de humos tóxicos, lo cual agrava aun más, si cabe, la situación de emergencia. Generalmente, el incendio es consecuencia de un mantenimiento defectuoso o de errores humanos.

Salvamento Marítimo, dentro de su campaña de consejos para los navegantes durante la temporada alta indica que se debe hacer en caso de incendio y desde diariodenautica.com lo reproducimos en nuestro afán de colaborar en la divulgación de la importancia de la seguridad marítima:

  • Si ves que eres incapaz de apagar el fuego, haz una llamada de socorro.
  • Para el motor o arría las velas. Larga un ancla flotante para que el humo se aleje a sotavento.
  • Identifica el foco del incendio.
  • Corta el gas y la energía eléctrica.
  • Aleja del fuego todo material inflamable
  • Colócate el chalecos salvavidas y sube a cubierta.
  • Manten alejados del fuego la balsa salvavidas y la radiobaliza.
  • Localiza y recupera todos los extintores. -Cierra todas las escotillas, puertas y tomas de aire para no alimentar el fuego con más oxígeno.
  • No entres en un compartimento lleno de humo y evita respirarlo.
  • Rompe puertas o mamparos si necesitas llegar hasta el posible foco.
  • Lucha contra el fuego con extintores, mantas o baldes de agua (el agua solamente sobre fuegos secos papel, madera, tejidos.
  • Recuerda que la carga de los extintores dura poco y debes aprovecharla.
  • Ataca la base del fuego, no las llamas. Para protegerte, lleva ropa ignífuga (lana), guantes, calzado fuerte y un pañuelo húmedo sobre el rostro.

Si el fuego escapa de control, se debe proceder al abandono inmediato de la embarcación.