El ajolote y sus peculiares características lo convierten en una de la maravillas de la naturaleza de hoy en día.
Que la Tierra esté repleta de seres vivos extraordinarios es algo que ya sabemos a estas alturas de nuestras vidas. Hoy, en este articulo, vamos a salir del agua salada para sumergirnos en agua dulce y conocer a otra criatura extraordinaria con la que compartimos planeta, el ajolote o axolote (Ambystoma mexicanum).
El axolote es un anfibio endémico de México, concretamente lo encontramos en ambientes lacustres. En la actualidad se encuentra únicamente en el lago de Xochimilco y, a diferencia del resto de sus parientes anfibios, no sale del agua en ningún momento de su vida.
Este anfibio, de color gris oscuro o rosa pálido, mide entre 15 y 30 centímetros de largo, puede llegar a vivir hasta 15 años y se alimenta de pequeños peces, larvas, moluscos y crustáceos de río.
El axolote ha estado muy presente en la cultura mejicana desde sus comienzos, en la época del Imperio Azteca, eran considerados la reencarnación del Dios Axólotl.
Una de las peculiaridades del ajolote es que es una especie neoténica, es decir, no pasa por el proceso de metamorfosis característico de los anfibios, por lo que alcanza la madurez sexual conservando sus características larvarias. En definitiva, tiene apariencia de una renacuajo gigante, con pequeños ojos y con tres pares de branquias sobresaliéndole desde la base de la cabeza.
No obstante, lo que hace tan especial a este anfibio es su espectacular genoma y su asombrosa habilidad para regenerar partes del cuerpo. En cuanto al genoma, el ajolote posee 32 mil millones de pares de bases de ADN (10 veces más que el genoma humano) lo que lo convierte en el ser vivo con el genoma más grande descubierto hasta el momento.
Respecto a la capacidad de regeneración, se ha visto que el axolote es capaz de regenerar, en cuestión de semanas, extremidades amputadas previamente, incluyendo la regeneración tanto de huesos, músculos y nervios. Además, tiene la asombrosa habilidad de regenerar otros tejidos, como el de los ojos, y de curar heridas sin dejar ninguna cicatriz. Pero la habilidad más asombrosa es la de regenerar órganos internos y la médula espinal, logrando un funcionamiento idéntico al previo a la lesión, habilidad que ningún otro animal conocido posee.
Estas habilidades hacen del axolote un animal muy interesante desde el punto de vista científico puesto que desentrañando su funcionamiento se pueden lograr importantes avances médicos, como por ejemplo curar lesiones medulares que provocan parálisis o poder regenerar órganos y extremidades dañadas o amputadas.
No obstante, el ajolote se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la contaminación de su hábitat, la introducción de especies, el drenaje del lago donde se encuentra para satisfacer la demanda de agua de la cercana ciudad de Mexico, su comercio para acuarios, e incluso su caza para alimentación (se considera un manjar en algunas partes Mexico).
En nuestras manos está el hacer todo posible para que este maravilloso animal no desaparezca, ya que su conservación, además de salvar esta especie endémica, puede ayudarnos también a salvar otras vidas.