Blue Star Line, del empresario australiano Clive Palmar, tiene una idea en la cabeza desde hace un par de años: hacer una réplica exacta del Titanic y navegar por la ruta original del barco, Southampton-Nueva York, solo que con un viaje previo que saldrá de Dubai.
La idea de una réplica del Titanic ha mantenido a los fanáticos del barco (y de la película dirigida por James Cameron en 1997) a la expectativa, pues se supone que en 2018 haría su viaje inaugural, pero se canceló por problemas con la empresa china que lo construiría.
Pero este lunes se dio a conocer que a partir de marzo de 2019, la empresa retomará el proyecto, en primera instancia, porque su compañía de cruceros ya no tendrá a Londres como su sede, sino a París, anunció la empresa. "No abriremos nuestra oficina europea hasta marzo de 2019, con París como una posición ideal para satisfacer las necesidades de la compañía", compartieron en su cuenta oficial de Facebook.
Se prevé que este nuevo Titanic pueda transportar a 2. 435 pasajeros y a 900 tripulantes. Tendrá botes salvavidas con la capacidad de albergar a 2.700 personas, así como balsas para 800 más, pero también incluirá toboganes de seguridad para cumplir con las regulaciones modernas. Y para satisfacer todos los lujos que tenía el Titanic de 1912, Blue Star Line ha invertido 500 millones de dólares durante varios años para financiar el proyecto.
Los precios para el viaje inaugural aún no han sido revelados, pero según informan algunos medios, multimillonarios estadounidenses han ofrecido hasta un millón de dólares por viajar en el Titanic II. Se planea que todas las amenidades con las que contaba el Titanic original formen parte del II.