Es el único navegante del mundo que ha conseguido ganar la Copa América (dos veces, en 2003 y 2007, con Alinghi), la Volvo Ocean Race (a bordo del Illbruck en 2002) y el Trofeo Jules Verne (el récord de velocidad alrededor del mundo sin escalas que logró en 2012). Si Juan Vila (Barcelona, 1961) fuera británico, francés o neozelandés, ya estaría junto a las grandes leyendas de la historia de la navegación. Y es que nadie procesa los datos del barco y de las condiciones meteorológicas como él. Cualquier equipo sueña con tenerlo a bordo, pero sólo el Quantum Racing, vigente campeón de las 52 Super Series, y el defensor de la Copa América pueden presumir de contar con sus servicios esta temporada.

P.- Empieza la temporada en Valencia, un lugar que seguro le trae muchos recuerdos.

R.- Sí, estamos justo al lado de la base de Alinghi, que fue mi segunda casa durante más de cinco años. Es un campo de regatas en el que hemos navegado y trabajado mucho y que sigue siendo fiel a sus condiciones; hasta ahora hemos tenido días estupendos con buena brisa marina.

P.- Se ha encontrado además con 12 barcos en la línea de salida, una flota mucho más grande que la de las últimas temporadas.

R.- No es sólo la cantidad, sino la calidad que hay en todos los equipos. Los 12 barcos estamos registrando velocidades muy similares y el nivel de las tripulaciones es excelente. Va a ser una temporada muy reñida.

P.- Pero la tripulación del Quantum es el ‘dream team’ de las 52 Super Series, el rival a batir, aunque el inicio de temporada está siendo muy discreto.

R.- Hemos empezado regular, todavía estamos viendo cómo sacar el máximo partido al barco y la manera de mejorar cualquier aspecto para ser más competitivos. Somos el rival a batir, sí, porque ganamos las 52 Super Series el año pasado, pero esta temporada hay muchos barcos y es un juego diferente; habrá más alternancia.

P.- Del ‘dream team’ del Quantum usted es el único que sigue ligado a la nueva Copa América que idearon Larry Ellison y Russell Coutts. ¿Piensa como ellos que los catamaranes voladores suponen una nueva era en la navegación, enterrando en cierta manera los monocascos?

R.- No, no creo que haya una nueva era. Casi todo el mundo sigue navegando en monocascos y le sigue gustando. Sí es cierto que es una manera de navegar diferente, pero cualquier regatista de nivel puede adaptarse fácilmente a los catamaranes. No es otro tipo de navegación, al final es lo mismo.

P.- Trabaja en el equipo de meteorología y diseño del Oracle Team USA, pero sigue estando considerado como uno de los mejores navegantes del mundo, ¿de verdad tiene descartado subir a bordo en la próxima defensa de la Copa América?

R.- Sí, totalmente descartado. La verdad es que los multicascos con hidroalas requieren personas jóvenes, atléticas, porque no paras de trabajar y de correr durante toda la regata. Hace falta mucha preparación. Si eres un tripulante de estos barcos, debes dedicarte exclusivamente a la preparación física y técnica para estar a bordo. No te puedes dedicar a otras áreas como la meteorología o la electrónica, que es donde ahora se centra mi trabajo, además de en dar ‘feedback’ al equipo de diseño.

P.- ¿No es un error que se haya cambiado a un barco más pequeño? Los equipos ya trabajaban en el diseño del que en un principio iba a ser el multicasco para 2017.

R.- El concepto sigue siendo prácticamente el mismo. En 2013 se hizo una clase que no se ideó para que los catamaranes llevaran foils y volaran sobre el agua. Lo que se ha hecho ha sido adaptar el reglamento a esa realidad e intentar hacer los barcos más seguros. Que los barcos sean más pequeños también ayuda a los equipos a tener presupuestos más bajos. Además, ahora muchos elementos del barco son One Design, exactamente iguales para todos.

P.- Pero Patrizio Berterlli ha terminado por retirar al Luna Rossa de la competición por esos cambios, digamos, de última hora.

R.- No soy nadie para opinar sobre las decisiones de Bertelli, hay que respetarlas. Se redujo de 72 a 60 pies y ahora a una eslora de 50. La gran mayoría de participantes y de proyectos potenciales apuntaban a ese cambio, a reducir aún más el tamaño del barco, porque así además se abría la puerta a otros equipos.

P.- ¿Qué aportan compañías como Airbus o Red Bull Advanced Technology a la Copa América?

R.- En el caso de mi equipo, Airbus aporta toda su experiencia. Si miras el barco, la vela es muy parecida al ala de un avión y también los foils son una especie de alas. Toda la tecnología, las herramientas y el saber hacer de Airbus serán un gran activo para el Oracle Team USA; nos aporta conocimientos tecnológicos que sin ellos no podríamos tener.

P.- ¿Tiene el Defender más ventaja ahora con los multicascos que con los tradicionales monocascos?

R.- Creo que no, porque al ser monotipos todo queda más abierto. Hay margen para poder explorar, pero al final lo que puede marcar la diferencia entre ganar o perder la Copa América es el desarrollo que podamos hacer de los foils, la manera de navegar el barco con los sistemas de a bordo y la preparación de la tripulación.

P.- El nombre de Vila también está asociado a la vuelta al mundo Volvo Ocean Race, ¿le parece acertado el nuevo concepto de regata con los barcos monotipos VO65?

R.- Es cierto que se ha perdido la evolución y la libertad de diseño, pero a cambio estamos viendo que la flota va prácticamente en un pañuelo. El que se escapa de la flota, se la juega: o le sale bien o se queda descolgado para el resto de la etapa. Esta vuelta al mundo es más parecida a cuando navegábamos con los Volvo 60, que no eran monotipos pero sí muy parecidos, ya que prácticamente todos eran del mismo diseñador, de Bruce Farr. Era un estilo de navegación similar al de ahora, controlando la flota, más pendiente de vigilarse unos a otros que de realizar apuestas diferentes. Ahora todos tienen las mismas velas, el mismo barco, el mismo equipamiento, mismo inventario y hasta comparten la misma información meteorológica. Esto hace que todo esté muy ajustado, que sea una regata bastante más espectacular para seguir.

P.- Sin embargo, al no haber muchas opciones tácticas radicales, la regata se parece más a una carrera de galgos alrededor del mundo…

R.- Sí que hay opciones tácticas. De hecho, se ha visto algunas que han salido bien, especialmente las realizadas por el Team Brunel de Bouwe Bekking, el más valiente de la flota en muchas ocasiones. Otros también han tomado decisiones tácticas arriesgadas, pero no han salido bien parados. Y hay que tener en cuenta que cuando piensas en el número de puntos que puedes perder, tienes que estar muy seguro antes de hacer algo diferente.

Fuente: Nauta360