Todo marinero amante de la competición que se precie sueña con alejarse de tierra firme unas Navidades para completar las 628 millas (1.163 kilómetros) de la mítica Rolex Sydney-Hobart. Noventa y tres tripulaciones se han citado este año en el puerto de la ciudad australiana para adentrarse en un bello y peligroso recorrido en el que se ha escrito alguno de los capítulos más trágicos de la vela oceánica. El próximo día 26 (03:00 hora española), en cuanto en Melbourne comience el descanso del torneo de cricket del Boxing Day, la flota zarpará de Sídney rumbo a Tasmania. Y, según avisan los partes meteorológicos, la 72ª edición de la regata se antoja épica.