A las 11:40 UTC Marc Guillemot y Morgan Lagravière, del Safran, fueron los primeros participantes de la IMOCA Ocean Masters New York to Barcelona Race en pasar al sur del extremo occidental de la puerta de seguridad. Los competidores están obligados a mantenerse al sur de esta línea imaginaria a lo largo del paralelo 40ºN, entre las longitudes 51 y 47º W. Siguiendo idéntica ruta que el líder, segundo fue el Hugo Boss en dicha marca.

A las 11:40 UTC Marc Guillemot y Morgan Lagravière, del Safran, fueron los primeros participantes de la IMOCA Ocean Masters New York to Barcelona Race en pasar al sur del extremo occidental de la puerta de seguridad. Los competidores están obligados a mantenerse al sur de esta línea imaginaria a lo largo del paralelo 40ºN, entre las longitudes 51 y 47º W. Siguiendo idéntica ruta que el líder, segundo fue el Hugo Boss en dicha marca.

En su camino hasta ahí, Marc Guillemot informó: “Las últimas horas han sido bastante buenas, incluso teniendo que cambiar algunas velas para mantener una buena velocidad, hasta que el viento se recuperase. No sé si el Hugo Boss ha podido evitarlo, pero hemos navegado lentos durante varias horas. Ahora estamos a un poco menos de 20 millas del límite meridional de la puerta, por lo que debemos tener cuidado para no irnos demasiado hacia el norte, pero el viento rolará lo suficiente para evitarlo. Eso nos dicen nuestros partes meteo”.

Ahora sopla del sur, y continua rolando lentamente hacia el suroeste, lo que les empuja hacia el norte cruzando la línea prohibida, por lo que están recorriéndola con un margen de unas 15 millas por el sur.

Habiéndose avistado icebergs unas pocas millas más al norte, los tripulantes navegarán respetando este tramo de 183 millas con la máxima alerta. Por suerte, completarán ese recorrido durante la noche, hora en Barceloana, que todavía les permite hacerlo con luz diurna.

Guillemot dio la primera pista de que se estaban acercando a aguas más frías: «Nos hemos dado cuenta de que la temperatura del agua realmente ha bajado, lo cual es raro porque hace sólo dos días, estábamos viendo peces voladores… ¡Estoy seguro que hoy no voy a nadar!»

Mientras que su navegación resulta inusual en pleno océano, como si navegaran a lo largo de una costa muy larga, los competidores también tienen la vista puesta en lo que tienen por delante. Para mañana se pronostica una jornada complicada y lenta, afectada por una cuña anticiclónica, orientada de norte a sur, que conllevará vientos flojos. Como el Safran será el primero en llegar, el equipo francés no será capaz de impedir que se evapore la ventaja sobre sus perseguidores, ya que, detrás suyo, la flota navegará con más viento.