Finalmente, tras meses de expectación, la IMOCA Ocean Masters New York to Barcelona Race zarpó hoy a las 12:10 del mediodía hora de Nueva York. En la línea de salida, justo frente a North Cove Marina, a la sombra del One World Trade Center reconstruido en el lugar de la Zona Cero, fueron el GAES Centros Auditivos y el Team Neutrogena quienes hicieron la mejor salida con la ligera brisa que soplaba, sacando el mejor partido de la corriente del Hudson, con los bancos del famoso río de Nueva York repletos de espectadores.
Pero en un alarde de destreza táctica el Hugo Boss, comandado por el español Pepe Ribes y el estadounidense Ryan Breymayer, se separó hacia la izquierda del recorrido. Se beneficiaron de la mejor corriente cerca de Governor’s Island. Como el resto de la flota estaba encalmada en el centro de la Upper Bay del Puerto de Nueva York, el IMOCA 60 plateado pudo escabullirse y ponerse en primera posición.
El Hugo Boss fue el primero en alcanzar la baliza de Ellis Island, unos tres minutos por delante de la tripulación francesa de Marc Guillemot y Morgan Lagravière a bordo del Safran con los españoles Anna Corbella y Gerard Marín a bordo del GAES Centros Auditivos en tercer puesto con sólo dos minutos de ventaja sobre el Team Neutrogena.
Una vez bajo el puente de Verrazano-Narrows, los barcos se dirigían a una boya a la entrada del canal que lleva al puertode Nueva York. Esta baliza está en la misma posición que Ambrose Light, y es desde aquí desde donde el récord de la travesía entre Nueva York y Barcelona se medirá.
Con los barcos dirigiéndose al Atlántico, tácticamente las próximas 24-48 horas serán de las más cruciales de la regata. Para minimizar el riesgo de icebergs la dirección de regata ha incluido una zona de hielo donde los barcos tienen prohibido entrar, que se extiende hasta los 40 grados. Así pues, los barcos de la IMOCA Ocean Masters New York to Barcelona Race se tienen que dirigir al este, pero hay una borrasca directamente en su camino, centrada a unas 650 millas de la costa. Como consecuencia, los barcos encontrarán vientos del noreste crecientes cuanto más se alejen de la costa esta noche y tendrán que tomar la decisión de dirigirse al norte o al sur de la depresión.
Tras llegar a Nueva York apenas ayer por la mañana, los trabajos de reparación y preparación para la IMOCA Ocean Masters New York to Barcelona Race todavía no se han completado en el Spirit of Hungary de Nandor Fa. Sin embargo, el equipo húngaro empezó la regata oficialmente a tiempo hoy. El copatrón Marcell Goszleth explicó: “El plan es empezar con la flota y hacer todo lo que podamos pero tras la salida informamos al jurado y al comité de regata que suspendíamos la navegación y ahora hemos vuelto para terminar todas las reparaciones antes de seguir adelante. Esperamos partir lo antes posible”.
Ryan Breymaier, del equipo Hugo Boss, comentó: “Parece que el viento va a ser bastante ligero hoy, pero como la tarde se augura despejada tendremos una buena brisa térmica para salir del puerto y a lo largo de Long Island para la primera tarde. Después intentaremos alejarnos de la costa para conseguir más viento de gradiente”.
Después de efectuar una buena salida del puerto de Nueva York, Guillermo Altadill, del Neutrogena Sailing Team, también cree que alcanzar el gradiente es crucial. “Una de las claves de la regata será encontrarlo una vez hayamos dejado la influencia de las brisas térmicas”.
Gerard Marín, del GAES Sailing Team, cree que la estrategia de cada equipo frente a esta primera depresión será quizá la única parte táctica de esta transatlántica: “Después parece que será sencillo y rápido hasta Gibraltar, una carrera de caballos sin táctica».
A Morgan Lagravière, un experimentado navegante de Figaro que se ha convertido ahora en un principiante co-patrón del IMOCA 60 Safran, le gustan las condiciones de viento ligeras para el inicio de la regata. «Esto nos facilitará la vida, ya que durante las primeras horas de navegación el cuerpo se vuelve a adaptar a las condiciones de vida en el mar. Hay que tener en cuenta que vamos a pasar de condiciones confortables a un régimen espartano confinados en un espacio reducido.»
En cuanto al tiempo que les va a llevar llegar hasta Gibraltar, Ryan Breymayer a bordo de Hugo Boss cree que en 10,5 días pueden estar allí, y en 13 en Barcelona: «si tenemos suerte podríamos batir el récord en el Mediaterráneo.» Guillermo Altadill a bordo de Neutrogena predice 15 días hasta la línea de llegada. Marc Guillemot cree que serán 8,5 a 9 días hasta Gibraltar y posiblemente otros cuatro hasta la llegada.
Así que ya saben en 9-10 días, estas verdaderas máquinas de tragar millas, pasaran cerca de nuestro puerto, en este envudo natural, así que si quieren verlo no dudenn en hacer uso de nuestras mágnificas instalaciones en el sur de España, en el Estrecho de Gibraltar, Alcaidesa Marina estará encantada de recibirles.