El huésped del faro maldito
Un francés pasará dos meses en la torre de un islote bretón azotado por los temporales y que está deshabitada desde 1910. En sus 35 años de existencia, acumuló 23 renuncias. «Vivir allí era una tortura».
Un francés pasará dos meses en la torre de un islote bretón azotado por los temporales y que está deshabitada desde 1910. En sus 35 años de existencia, acumuló 23 renuncias. «Vivir allí era una tortura».