– Los líderes siguen con un clima incierto, mientras Thomson trata de no ceder.
– Se abre la barrera ecuatorial para Jean Pierre Dick y Jérémie Beyou.
– Eric Bellion se apresta a pasar Hornos

El líder de la Vendée Globe, Armel Le Cléac’h, habló hoy de su frustración porque el clima irregular en el Atlántico Norte complica su camino hacia la meta. En la última actualización de posiciones, el francés tenía una estrecha ventaja de 99 millas sobre su rival británico Alex Thomson, mientras se dirigen hacia el norte, a unos 350 kilómetros al suroeste de las islas de Cabo Verde.

Está siendo un costoso paso a través de las calmas ecuatoriales para Le Cléac’h, que se ha visto agravado por el complejo e inusitado tiempo en esta parte del Atlántico. Por derecho propio, Le Cléac’h debería estar disfrutando de una rápida navegación en su Banque Populaire VIII con vientos alisios del noreste, condiciones que podrían haberle permitido consolidar su ventaja sobre el Hugo Boss de Thomson. Por el contrario, una gran borrasca 1.500 millas al norte está interrumpiendo los alisios y haciendo estragos para la que podría ser su primera victoria en la Vendée Globe. “La situación no es muy clara en comparación con las previsiones”, dijo el navegante francés. “Durante dos o tres días ha sido difícil ganar norte. Las calmas y tormentas eléctricas viajaron con nosotros desde el Ecuador, con grandes nubes y fuertes chubascos. No ha sido tan tempestuoso desde ayer, pero está muy nublado y tenemos algunos parches sin viento complicados por delante. Es diferente del escenario habitual y estoy en el límite de mi comprensión de la meteorología”.

Todavía herido de ver su ventaja de 500 millas en Hornos reducida a 146 en el Ecuador, el camino hacia la gloria de Le Cléac’h se vio afectada por las calmas ecuatoriales. En comparación, el cruce de Thomson fue mucho más rápido y en un momento llegó a situarse a sólo 50 millas de Le Cléac’h. Ahora la pareja debe lidiar con lo que el tiempo les depare cuando su regata hasta la línea de meta entre en su última semana. “No tenemos maniobras como en el océanos australes”, agregó Le Cléac’h. “Es sólo una cuestión de ajustar las velas para adecuarlas al viento que nos llega. Pensé que me había alejado de la zona de calmas ecuatoriales pero no fue así. Fue más favorable para Alex y eso es difícil de digerir. Por el momento, sigo en cabeza. A ver qué ocurre”.

A 600 millas al sur, Jérémie Beyou, tercero, se unió a Le Cléac’h y Thomson en el hemisferio Norte tras pasar el Ecuador a las 14:29 horas de hoy. Es probable que Beyou tenga un cruce del Ecuador mucho más fácil, ya que se prevé que se abra un paso por el oeste en las próximas 24 horas. Ésta también será una buena noticia para el cuarto clasificado, Jean-Pierre Dick, que ha optado por una ruta cerca de la costa de Brasil, que le dará sus frutos al permitirle bordear el borde occidental de las calmas.

El francés Eric Bellion se convertirá mañana en el noveno navegante en pasar Cabo de Hornos, seguido de cerca por el neozelandés Conrad Colman. A 3.000 millas al oeste, el holandés Pieter Heerema estaba celebrando que su No Way Back comenzaba a salir de la zona sin viento en la que ha estado atrapado y arruinó su avance. “La posición de la zona sin viento era un poco diferente a la que esperaba”, explicó el regatista de 65 años. “Las olas vienen de todas partes y rebotó por todos lados. No avanzaba mucho, pero desde hace dos horas tengo una brisa que tal vez me permita arrancar de nuevo. Ya he completado la mitad del recorrido pero el camino restante va a ser largo. Ansío salir del océano Pacífico lo antes posible”.

MÁS DECLARACIONES

Eric Bellion, COMMEUNSEULHOMME:
“En solitario, es otro Cabo de Hornos. Lo pasé por primera vez hace 12 años, estaba emocionado, como un niño con zapatos nuevos. Y ahora es exactamente la misma sensación. Ya sé la forma y la ubicación pero el camino para llegar allí es diferente. Puedo decir que allí es complicado. Estoy en un chubasco con 45 nudos de viento, granizando y con las olas enormes. Todo el barco está empapado, es duro. He luchado toda la noche y toda la madrugada. Voy con tres rizos y trato de frenar al máximo, sigue siendo un lugar exigente. Espero pasarlo mañana pero voy a dejar pasar la tormenta. Estoy triste por dejar los mares del Sur. Me siento bien. Cada día es un espectáculo y no sé cuánto tiempo tardaré en volver a ver los albatros. No siento nostalgia de la época de hace 12 años. Fue un momento en el que estábamos más locos que ahora. El barco era de ocho metros de eslora y pesaba ocho toneladas. Fue una locura cruzar el océano Pacífico en él. La de ahora es una locura un poco más adulta”.

Sébastien Destremau, TechnoFirst-faceOcean:
“Soplan 20-25 nudos de viento todo el rato y acaba de llegar una punta de 30 nudos. El mar está más o menos plano y avanzo muy bien. Es fantástico, incluso tengo un rayo de sol. Ha sido así desde hace tres días. Estoy tratando de quedarme en esta franja de viento, que está rolando hacia el oeste. Tengo que alejarme de la tormenta que llega en 24-36 horas ya que pronostican 80 nudos de viento donde estoy en este momento. Por lo tanto, voy a fondo para alejarme lo máximo posible de ese temporal. Una vez que haya pasado las islas Campbell y Auckland, es probable que lo haga entre ellas, va a estar bien. Al oeste de la isla de Auckland habrá olas monstruosas”.

Conrad Colman, Foresight Natural Energy:
“Tengo muchas ganas de doblar Cabo de Hornos por tercera vez y dirigirme hacia el norte, lejos del frío, lejos de los pequeños icebergs que flotan por encima de la zona de exclusión, de vuelta a climas templados, cielos soleados y, finalmente, comida fresca. Y el cálido abrazo de la familia y los amigos. Y sin embargo, me encanta el sur. Me encanta el poder brutal de las olas, la furia aterradora del viento y saber que sólo gracias a la experiencia he trabajado tan duro, y el trabajo duro y el ingenio me han permitido sobrevivir en este ambiente hostil”.