¿Qué se llevaría para dar una vuelta al mundo a vela en solitario y sin escalas como la Vendée Globe? Además de cientos de kilos en velas, necesita comida para, al menos, dos meses y medio. Y ropa, herramientas, botiquín, equipo de supervivencia, cámaras, cartas de navegación… La lista de objetos indispensables para resistir una travesía por las zonas más feroces e inhóspitas del planeta es muy extensa y el espacio, muy escaso. Sin olvidar que hay que minimizar en todo lo posible el equipaje, puesto que el navegante tiene que ir desplazando toda la carga de un costado al otro del barco para optimizar la navegación. Pese a todo, todos llevan consigo bártulos personales o pequeños caprichos, como la katana del japonés Kojiro Shiraishi, los puros del irlandés Enda O’Coineen o el embutido del español Didac Costa.

Sébastien Josse, patrón del Mono60 Edmond de Rothchild, esparció antes de la salida toda la carga que lleva a bordo de su velero para mostrar su particular macuto de 800 kilogramos de peso, de los cuales 500 son velas y 300, el resto de material. Su equipo, el Gitana Team, se encargó de pasar revista: [Cada número corresponde a uno de los recuadros de la fotografía superior]

1. Material de supervivencia

Salvavidas, extintores, balizas de emergencia, bengalas, traje de agua, balsa salvavidas, teléfono satelital, arnés, chaleco autohinchable… El material relacionado con la supervivencia es una de las prioridades en los 'macutos' de los navegantes solitarios y siempre debe estar al alcance de la mano, pues un imprevisto en el océano puede dejarte apenas unos segundos de reacción.

2. Velas

Durante la Vendée Globe, el patrón puede embarcar un máximo de nueve velas (una mayor y ocho de proa) o un total de 1.460 metros de superficie vélica que no pese más de 500 kilogramos.

3. Estiba

Todas las bolsas que contienen los alimentos, la ropa o las herramientas se ordenan en una especie de trineo para que Sébastien Josse pueda moverlas de un costado al otro de la embarcación con la ayuda de cabos, con el fin de poder mejorar la distribución de la carga dependiendo del ángulo de navegación y la meteorología.

4. Cabos

Son como el pedal de aceleración al permitir ajustar las velas. Están fabricados en dyneema, una fibra de alta resistencia: una cuerda de 8 milímetros de diámetro puede soportar una carga de 9 toneladas. A bordo, el patrón del Gitana mantiene siempre un ojo puesto en el estado en el que se encuentran los cabos, algunos de los cuales acaban muy desgastados, por si debe efectuar algún cambio o reparación.

5. Herramientas

El navegante cuenta con un equipo de herramientas para solucionar cualquier avería o rotura. Puede realizar composite (resina y tejido sintético) para fijar piezas o pequeñas soldaduras electrónicas, así como el mantenimiento de los elementos de la cubierta (engrasar los winches, por ejemplo) y de las velas (con adhesivos que 'cosen' pequeñas roturas) o del motor.

6. Navegación

El 99% de la navegación se gestiona a través del ordenador. Los datos del recorrido que ofrecen los programas informáticos se visualizan en la mesa de cartas ubicada en el interior de la embarcación y en una pequeña pantalla de la bañera, donde trabaja en cubierta. Es obligatorio llevar a bordo un almanaque náutico (libro de referencias de paso, información astronómica y zonas a tener en cuenta), así como cartas de navegación en papel de todas las áreas donde se navega (de una ruta de 40.000 kilómetros).

7. Utensilios audiovisuales

Un dron, un iPad y un iPhone para realizar fotos y vídeos (incluso imágenes aéreas) sobre el día a día de la vuelta al mundo, pero también para escuchar música y 'audiolibros. Una antena permite el acceso a Internet a través del satélite para enviar el material audiovisual y para comunicarse con tierra o con otro participante.

8. Espacio nocturno

Es complicado dormir en un entorno de constante movimiento, humedad y ruido estridente. Sébastien descansa principalmente dentro de un saco de dormir y sobre un puff que va cambiando de ubicación, incluso fuera de la cubierta cuando las condiciones meteorológicas lo permiten. En ocasiones, se enfunda un casco especial que reduce los ruidos que se escuchan a bordo

9. Higiene

Para ducharse, el navegante utiliza el agua de mar o la lluvia, sobre todo cuando surca los trópicos, con un jabón orgánico. Si las temperaturas no invitan a ponerse bajo el agua, siempre está la opción de asearse con toallitas de bebé desechables. Crema solar, bálsamo para aliviar los golpes, pasta de dientes, cepillo de dientes y utensilios para afeitarse (una vez por semana) completan el neceser.

10. Material médico

El contenido del botiquín de primeros auxilios está controlado por la Federación Francesa de Vela (FFVoile) y la Federación Internacional de Vela, que elaboran una lista de productos básicos. Los participantes de la Vendée Globe también son formados en el tratamiento de varias patologías y en el uso de herramientas como la grapadora de heridas. Todos llevan a bordo el mismo kit con el fin de que el equipo médico de la regata sepa en todo momento con qué utensilios cuentan los regatistas para superar cualquier problema médico.

11. Avituallamiento

La cocina es un elemento minimalista: un hornillo que consta de un cazo de aluminio y un soplete, que logra calentar el agua en apenas un minuto. El 90% de los platos son deshidratados (comida liofilizada como la que ingieren los astronautas) y se completan con alimentos de larga conservación. La comida se agrupa en bolsas diarias y éstas a su vez en otras semanales. El caso del IMOCA 60 del Gitana es algo atípico, ya que el patrón francés disfruta de un menú diseñado por el estrella Michelin Julien Gatillon. Josse también guarda varias botellas de champán de Barón de Rothschild para celebrar el paso por los enclaves principales de la vuelta al mundo.

12. Ropa

Sébastien ha embarcado dos conjuntos de trajes de agua (pantalones y chaquetas), uno más fino y otro para resistir temperaturas más frías, un traje seco para condiciones extremas. También dispone de unas diez capas de ropa y una licra antiimpacto, así como una chaleco salvavidas y un arnés para cuando acude a la proa para preparar las maniobras. El casco es asimismo necesario cuando toca esclar el mástil para llevar a cabo reparaciones.