Lo hacemos apenas unas horas después de tocar tierra y lo primero que nos llama la atención es su voz firme y con pocos signos de cansancio. Sin duda el regatista del RCN de La Línea de la Concepción es un deportista de primera clase y una vez más lo demuestra. Valiente, sobradamente preparado para una experiencia sólo apta para los mejores e inconformista, el regatista del RCN de La Línea de la Concepción se muestra satisfecho del trabajo realizado pero no tanto con el resultado deportivo en esta etapa, en la que el barco español se quedaba a las puertas de podio. 

Rafa se muestra feliz de ver al resto del equipo en tierra y dispuesto a descansar y reponer fuerzas, aunque como el mismo nos dice «la verdad es que estoy muy bien, es curioso pero he ido mejorando mi estado físico durante la etapa, salvo alguna molestia en el hombro, me he encontrado y me encuentro muy bien físicamente».  Nos cuenta que lo más dificil ha sido la comida «tengo intolerancia al gluten, asi que he tenido que hacer algunos cambios pero sin mayor importancia». Para el linense dormir no es un problema, «puedo mantener una conversación coherente contigo y al momento quedarme dormido, soy de sueño fácil y con la misma facilidad me despierto y estoy al cien por cien, asi que eso no es un problema para mí».

En cuanto a la etapa, que recordemos era la primera para el linense, «ha sido una etapa muy intensa y desde luego no hemos quedado en la situación que merecíamos, algo que se ha debido a muchas circunstancias que ya hemos empezado a analizar en una primera reunión. No estoy contento porque hemos estado segundos y hemos perdido ese puesto al final. Lo importante es que ya sabemos que podemos hacerlo y que podemos ponernos por delante de cualquiera de los rivales, hemos mejorado el nivel y ahora hay que buscar la excelencia en todos los aspectos». 

Rafa nos habla del comienzo de la etapa y su estreno a bordo, «los cambios en la tripulación en cada etapa influyen, quizas esto nos marcó en el inicio y nos llevó a cometer algunos fallos tácticos que nos pusieron a la cola, pero nos superamos y conseguimos estar en ese segundo lugar que era el que me habría gustado firmar. En cuanto a mí, bueno, yo llegaba de nuevas y las primeras cuarenta y ocho horas no fueron fáciles pero no pasaron muchas más hasta encontrarme realmente cómodo y al máximo nivel».

Le preguntamos cómo es conducir un barco de estas características y Rafa nos habla de un barco «exigente, crítico y más lento de lo que quisiéramos en algunos rumbos, lo que nos obliga a trabajar muy duro». «Lo más difícil como patrón es cuidar también al equipo, no sólo el barco, en el éxito confluyen muchas circunstancias y debes tenerlo todo controlado». 

«yo he echado de menos más viento, pero creo que en la siguiente etapa nos vamos a hartar!». Ahora toca descansar y disfrutar de unos días para estar con la familia y amigos, a los que para terminar se dirije nuestro deportista, «quiero agradecer mucho el apoyo que estoy teniendo por parte de mi club, el RCN de La Línea de la Concepción, la clase Finn, la Federación Andaluza de Vela, y muchos amigos que sé que confian en mi. Para mí es una responsabilidad muy grande y así me lo tomo».

La cuarta etapa de la Volvo Ocean Race saldrá de Sanya, China, el próximo día 8 de febrero con destino Auckland, Nueva Zelanda. 5.264 millas totales hasta llegar al último descanso antes de emprender la ruta al respetado Cabo de Hornos que, una vez doblado, supondrá la vuelta a casa para estos grandes deportistas.

Antes de la salida volveremos a hablar con Rafa Trujillo.

Las fotografías sin de Fran Vignale. Agradecemos una vez más las facilidades por parte del Gabinete de Prensa del MAPFRE.

Fuente: FAV