La ciudad de Heraklion, Thonis en el antiguo Egipcio, estuvo sumergida bajo las aguas del Mediterráneo durante más de 1.200 años hasta que en el año 2.000 el arqueólogo francés Franck Goddio y el equipo del Instituto Europeo de Arqueología Subacuática (IEASM) la encontraron tras varios años de trabajos.

Heraklion tenía una superficie de alrededor de un kilómetro cuadrado y pese a que no era una ciudad muy grande, era un gran puerto comercial y religioso del delta del Nilo antes de la fundación de Alejandría.

El tráfico de mercancías y el gran número de personas que pasaban por sus calles a diario, la hizo ser considerada “Ciudad del Pecado” como pasaría también en Port Royal unos siglos después.

Por otro lado, seguramente debido a los pecados a los que se sometían los comerciantes que pasaban por allí, también era un gran centro religioso (por contrastar con el vicio) y se han encontrado, en la ciudad sumergida de Heraklion, estatuas colosales de granito rosa con más de cinco metros de altura de un rey, una reina y el dios de la fertilidad, la abundancia y la inundación del Nilo, que dan a entender que hubo un templo de gran majestuosidad.

Las estatuas eran de un diseño muy bien elaborado y junto a ellas habían muchas otras estatuas de bronce de dioses e instrumentos de rituales que ilustran en gran manera que se realizaban cultos y ritos en el santuario.

También se encuentran en sus alrededores de restos de naufragios (después del vicio, navegaban como locos) y más de 700 anclas, a parte de monedas griegas, tabletas gigantes y alguna que otra esfinge. Como estaba sepultada bajo el lodo, la ciudad de Heraklion se ha mantenido en muy buenas condiciones hasta nuestra época.

Como curiosidad cabe destacar que como le sucedió a Alejandría que se encontraba muy cercana a Heraklion, un terremoto y posterior tsunami pudo ser la causa de la desaparación de la ciudad. De esta manera, dos ciudades perecieron en el mismo lugar durante siglos distintos (una hace 1.000 años y otra en el 365 d.C.). Los geólogos han advertido tras estudiar las placas tectónicas de la zona, que el terremoto y tsunami se puede repetir cada 800 años, por lo que más vale echar cuentas y no acercarse a la zona por si acaso en esas fechas. Mientras tanto se trata de una de las zonas con más belleza arqueológica del planeta y que tiene mucho aun por descubrir entre sus lodos.

Fuente:nauticalnewstoday.com