La tripulación del MAPFRE paraba el crono a las 18:32h UTC (20:32h en la España peninsular) del jueves y se dirigía a la costa para iniciar una reparación contrarreloj con la ayuda de tres miembros de su equipo de tierra, que viajaron al “fin del mundo” para colaborar en la operación.
Además del carro de la mayor, problema que arrastraban desde prácticamente el inicio de la etapa, la vela mayor se había rajado de lado a lado. Completada la cirugía, el barco español iniciaba la caza de sus rivales a las 07:10h UTC (09:10h en la España peninsular) del viernes.
“En mi opinión, lo que ocurrió con la mayor es consecuencia de los problemas que tuvimos desde el segundo o tercer día de la etapa, cuando parte del carro se despegó del mástil”, explica Xabi Fernández.
“Desde ese momento luchamos muy, muy duro en el Océano Sur, con eslingas en la vela y el palo. Hoy, en la aproximación a Cabo de Hornos, las ajustamos un poco más fuerte y un tercio de la mayor se rajó de lado a lado, por lo que no tuvimos más remedio que arriarla”.
Las reparaciones fueron realizadas en tiempo récord, pero MAPFRE se reincorpora a la regata en sexta posición en una etapa de doble puntuación. El equipo español navega a esta hora con la mirada puesta en recuperar distancia con sus rivales en las poco menos de 2.000 millas que restan hasta la meta en Itajaí.